Cada vez más, los drones son vistos como un recurso útil para muchas empresas (sobretodo a la hora de realizar fotografías aéreas) o también desde el punto de vista lúdico.

 Pero desde que la utilización de estos vehículos aéreos no tripulados empezó a extenderse, el Gobierno aprobó el Real Decreto-Ley 8/2014 en el que se regulaba la utilización de dichas aeronaves. Un Real Decreto poco conocido por el público general y por el que entre otras cosas se establece la obligatoriedad de contratar un seguro de responsabilidad civil para cubrir posibles daños a terceros.

Aunque se trate de un piloto experimentado, siempre existe la posibilidad de un accidente. Desperfectos en coches, cristales rotos, daños a animales o incluso a una persona que se sitúe en las inmediaciones, son situaciones que debemos tomar en consideración y para las cuales contaremos con este seguro de responsabilidad civil.

Más allá de este seguro a terceros, todavía son pocas las compañías aseguradoras que se han lanzado al mercado de los drones pero podremos esperar la evolución desde los seguros obligatorios a terceros hacia otros seguros que también cubran los daños propios provocados en el dron en cualquiera de estas situaciones.

Otro de los aspectos menos conocidos de esta regulación, implica la necesidad de matricular los drones, independientemente de su peso, debiendo estar siempre identificada la aeronave y los datos de la empresa operadora.

En los drones hasta 25kg podremos operarlos siempre que tengamos la matrícula obligatoria y que el piloto sea una persona autorizada por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). A partir de 25kg, será necesario además un certificado de aeronavegabilidad de AESA.

 Si tienes dudas o quieres que te asesoremos en la contratación del seguro de responsabilidad civil para drones, puedes hacerlo a través del teléfono 93 872 12 66, nuestra aplicación móvil SantasusanApp o a través de este formulario en nuestra web.